
Relación del Cáncer y la Trombosis Venosa Profunda (TVP)
La Trombosis venosa profunda (TVP) y la Embolia Pulmonar (EP) son complicaciones frecuentes en los pacientes con cáncer, 1 de cada 10 personas con cáncer las desarrollará. En sentido contrario, uno de cada cinco casos de TVP o EP aparece en personas que sufren un cáncer activo.
El cáncer produce una serie de sustancias que activan la coagulación de la sangre, de algún modo la espesan, y ello favorece que la sangre se coagule y forme trombos. La célula maligna produce y libera sustancias con actividad procoagulante, proteínas fibrinolíticas y citoquinas que tienen una influencia determinante en la actividad del mecanismo de la coagulación. Se han caracterizado 2 tipos de sustancias procoagulantes de las células tumorales: el factor tisular y el llamado procoagulante del cáncer.
En la actualidad se considera al cáncer como parte de las llamadas trombofilias o síndromes de hipercoagulabilidad adquiridos. Los tratamientos de quimioterapia y radioterapia también favorecen la trombosis. Además, los pacientes con cáncer a menudo pasan tiempo prolongado en cama, se les inserta catéteres en las venas o son sometidos a cirugía, y todas estas situaciones son también factores de riesgo de la Enfermedad Tromboembólica Venosa (ETV).
No todos los tumores tienen el mismo riesgo de producir la Enfermedad Tromboembólica Venosa (ETV). Los cánceres de páncreas, cerebro, ovario, colorrectal, linfoma y pulmón son los que la presentan con mayor frecuencia. En cambio, es menos frecuente en los tumores de mama.
En general, la enfermedad aparece con más facilidad en las fases avanzadas de la neoplasia, pero en ocasiones la ETV puede ser el primer y único síntoma de un tumor que aún no ha dado la cara.
El Tromboembolismo Venoso como primera manifestación de una enfermedad maligna oculta, se ha observado entre el 4 y 10 % en pacientes de más de 40 años de edad. A pesar de estos hallazgos, es aún muy debatido si es adecuado o no realizar un extenso pesquisaje para detectar el cáncer en estos pacientes. No obstante, otros opinan que aquellos pacientes que presentan su primer episodio de Tromboembolismo Venoso idiopático están en un alto riesgo de tener un cáncer de base y deben, por lo tanto, ser investigados con una amplia batería de pruebas que permitan la detección de la enfermedad maligna. Este criterio parece ser el más objetivo y razonable en estos casos.
La trombosis en el cáncer no está limitada al sistema venoso. También la trombosis arterial ha sido observada, los sitios más comúnmente afectados son la circulación periférica arterial de las extremidades superiores e inferiores y la vasculatura cerebral.