
Relación de las varices y el trabajo
Algunos trabajos implican pasar muchas horas de pie o sentado, lo que dificulta la circulación venosa y favorece la acumulación de sangre en las extremidades inferiores aumentando la presión sobre las paredes de las venas y debilitándolas, lo que provocando su dilatación y la posible formación de varices.
Existen varios factores que pueden favorecer la aparición de varices, como la genética, el embarazo, la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo o el uso de anticonceptivos hormonales. Sin embargo, uno de los factores más importantes y a menudo ignorados es el tipo de trabajo o empleo que se realiza. Algunos de estos trabajos son:
Trabajos de pie: Los trabajos que requieren estar de pie durante largos periodos de tiempo, como vendedores en los comercios, auxiliar de vuelo, peluquería, enfermería, docencia o seguridad, son los que más riesgo tienen de provocar varices. Al estar de pie, la sangre tiene que vencer la fuerza de la gravedad para ascender por las venas, lo que genera una mayor presión sobre las mismas. Además, al no haber movimiento muscular, se dificulta el mecanismo de bombeo que ayuda a impulsar la sangre hacia el corazón.
Trabajos sentados: Los trabajos que implican estar sentado durante muchas horas, como los de oficina, administración, transporte o informática, también pueden favorecer la aparición de varices. Al estar sentado, se produce una compresión de las venas a la altura de las ingles y las rodillas, lo que dificulta el flujo sanguíneo y favorece la formación de coágulos. Además, al no haber movimiento, se reduce el efecto de bombeo de los músculos de las piernas.
Trabajos con carga: Los trabajos que implican levantar o transportar objetos pesados, como los de construcción, almacén, mudanza o deporte, también pueden aumentar el riesgo de varices. Al realizar un esfuerzo físico, se aumenta la presión abdominal y torácica, lo que dificulta el retorno venoso y favorece la dilatación de las venas.
Para reducir los riesgos de estas labores es importante realizar pausas activas y no permanecer mucho tiempo sentado o de pie, incluyendo:.
– Evita estar en la misma posición durante mucho tiempo, camina un poco cada hora o haz algunos estiramientos o ejercicios para activar la circulación.
– Adopta una dieta balanceada y mantenérmelos un peso saludable.
Al estar sentado, mantén una buena postura que evite la presión en las pantorrillas y no cruces las piernas; usa reposapiés.
Utilice medias de compresión para mejorar la circulación y evitar que la sangre se acumule en las venas de las piernas
Usa zapatos con tacón moderado.
En cualquier situación, dejar de fumar, aumentar el ejercicio y perder peso, puede reducir significativamente el riesgo de varices. Las elevaciones de piernas o un paseo rápido durante las horas de comida pueden ser beneficiosos.